“SI UN CUADRO NO ME SALE, TAMPOCO ME ENFURECE”. PERLA FUERTES EXPONE EN EL RESTAURANTE HISPANO ‘MIRADAS AL INTERIOR’

La Verdad, 29 de Marzo de 2013

Entrevista

PEDRO SOLER
MIRADAS AL INTERIOR’
La pintura de Perla Fuertes aparece siempre unida a unos síntomas irrenunciables de indagación. En ella se impone el cuerpo humano -preferentemente, el femenino-, que no se limita nunca a ser una reproducción estética y colmada de realismo. No hace mucho participó en una colectiva en el Museo del Louvre con dos obras: ‘Ojos que no ven’ y ‘Vacío’. En el restaurante Hispano, que, desde hace tiempo, ofrece sus paredes a fotógrafos y pintores, acaba de inaugurar ‘Miradas al interior’, una exposición de corto número de obras, que desprenden intensas emociones.
-El caso es que la obra propia se contemple cuanto más, mejor.
-No es eso, exactamente, pero sí, un modo de que la gente sepa algo más y de que se interese por el arte. Acepté exponer porque pienso que todavía hay muchas personas que no han sido capaces de entrar en una sala o en una galería a ver una exposición, pero que sí suelen salir frecuentemente a cenar con la familia o los amigos. Que alguien se encuentre en un restaurante con mis cuadros puede hacer que despierte la inquietud que esas personas tengan, pero que no han descubierto.
-¿Es capaz su obra de conseguir despertar esa inquietud oculta?
-No soy quien para responder positivamente, porque es algo que deberán decir los espectadores.
De cualquier modo, creo que, en los tiempos tan convulsos que vivimos, salir un poco de la normativa habitual ayuda a todos. Actualmente, hay muchos espacios que no son galerías, pero sí se ofrecen para que expongan sus obras artistas conocidos, y aceptan las de otros, que empiezan su carrera.
-¿Cree que los malos tiempos también desenganchan a mucha gente del arte?
-Sé que la crisis nos está afectando mucho. Conozco a personas, muy enamoradas del arte, pero que no se acercan a una galería.
-No puedo entender lo que me dice.
– Si no se acercan, no es porque no deseen ver lo que hay expuesto, sino porque lo pasan mal, porque no pueden adquirir una obra que les gusta.
Estamos de acuerdo en que, por encima de la compra, está la mirada, pero es una mirada insatisfecha.
-¿Advierte diferencias en su modo de trabajar?
-Yo sigo con la exigencia que me provoca la figura humana, porque es 10 que más directamente me gusta, y en la que todavía creo que puedo indagar. No me canso de insistir en las ideas que me surgen, porque no me limito solo a reproducir esa figura. Cuando pinto, siempre busco un gesto muy expresivo, pero, sobre todo, pretendo que el cuerpo, la cabeza o, aunque solo sean las manos, encierren un mensaje muy directo, que el espectador pueda identificar de modo certero.

POR ANTONIO PARRA Y MARíA MARTíNEZ
CUERPO REAL Y SIMBÓLICO
entrevista

«Perla Fuertes ritualiza el cuerpo, utiliza el concepto de la figura humana y procede sobre él con una técnica realista, dotada de un lenguaje científico, al que añade una actitud reflexiva e introspectiva, que es la de la propia artista, lo que convierte su ‘imitatio’ en un ejercido de verdad, la manera en que hemos indicado en nuestro excurso anterior sobre la mimesis , es decir no estamos ante el mero ejercicio de la copia, ni de la apariencia, sino en el territorio de la verdad, la verdad íntima y emocional de la creadora, que da vida a sus cuerpos pintados, convertidos así en una realidad propia. El cuerpo real y simbólico, física y artístico, amputado, ‘troto, diseccionado para crear la fuerza expresiva del significado creativo. Cuerpos unitarios, deconstruidos y reconstruidos, que la artista, desde el formalismo anatómico, utiliza sugestivamente, para expresar amor, ternura, libertad, equidad, soledad, ensoñación, melancolía»,
– Se nota movimiento en sus figuras. ¿Le gusta más, que la parsimonia que se puede aplicar al retrato?
-Sé que es difícil buscar la posición y el entorno que me gusta aplicar, pe ro es como prefiero hacerlo, aunque me suponga mucha dificultad.
Por esto, hasta que no lo logro representar mi auténtico ‘ sentimiento, sigo buscando la que podríamos considerar forma definitiva. ‘
– ¿Y si no lo consigue?
– Entonces, ninguno de mis cuadros está acabado. Si alguno no me sale, no me satisface, tampoco me enfurece. Lo que suelo hacer es dejarlo. El castigo que le aplico es ponerlo de cara a la pared durante una temporada. Luego, lo vuelvo a ver, nos enfrentamos de nuevo. Si puedo superar el ‘impasse’, estupendo. Sino le saco partido, lo cubro para iniciar otra obra.
– ¡Qué comportamiento tan delicado!
– También he roto algunos. No han sido muchos, pero me ha dado rabia no haber podido imponer mis pensamientos en mis obras.
– Parece que sus figuras se muestran siempre con un síntoma dramático. ¿Son reflejo de su propio modo de ser?
– Es difícil concretar, pero si pueden parecerse a mi personalidad. Ya sé que soy un poco encerrada o tímida y, en el fon do, cualquier comportamiento exterior, se trate o no de un artista, responde de algún modo a la propia forma de ser. ¿Me gusta dar muchas vueltas en mi cabeza a las cosas?
Es posible que todo influya. Intento reproducir en los lienzos lo que realmente me preocupa o siento en cada momento.
-De lo que se h ay a dicho o escrito sobre su obra, ¿algo le ha agradado de modo especial
– Lo que me dijo el pintor Antonio López, durante un curso que dio en Murcia, en el que yo participé. Vio el cuadro que yo estaba pintando y me dijo que era una pintura honesta y sin artificios. Me sentí halagada, porque, al describir mi obra, describió también mi interior, aunque no me conocía de nada. Me sorprendió mucho.